René Magritte:  Disonancia entre intelecto y exterior 











René François Ghislain Magritte (1898 - 1967), fue un pintor surrealista de origen belga. Sus primeras obras fueron influenciadas por movimientos como el impresionismo, el cubismo y el futurismo, entre otros. Su primer contacto con el surrealismo se da a través de Giorgio de Chirico, quien no era propiamente parte del movimiento surrealista (el definía su pintura como metafísica), pero sí fue una influencia importante para éste.  
Técnicamente sus pinturas no parecen mostrar nada innovador  (en comparación con artistas como Picasso), pues aún mantiene muchos de los elementos de la pintura clásica: perspectiva lineal, composición, y (lo más importante) el engaño visual para crear la ilusión de realidad. Lo interesante de Magritte no se encuentra en su técnica, sino en las ideas que quería expresar en su obras. Magritte buscaba con su obra cuestionar nuestras concepciones (preconcepciones) de la realidad. Poner en duda la relación entre las cosas (realidad exterior), las imágenes y los conceptos. 
Esto no es un pipa

Sus cuadros se presentan como un enigma, como un acertijo que esconde un misterio. Al respecto de su obra Magritte decía: Quiero infundir nueva vida en la manera en que miramos las cosas que nos rodean. ¿Pero cómo debemos mirar? Cómo un niño: la primera vez lo ve todo como una realidad fuera de sí(...) En esta frase Magritte propone el cuestionamiento a los conceptos que tenemos sobre las cosas, ¿qué tanto se corresponden, nuestras ideas, conceptos y definiciones con su supuesto análogo en la realidad exterior?, ¿el mundo que experimentamos es realmente el punto de partida de nuestras ideas, o es al revés; es qué acaso todo empieza con una idea abstracta?



La Condición Humana 

Un aspecto fundamental que hay que entender sobre este artista, es el hecho de que para él las verdades ultimas de nuestra existencia, de nuestro mundo, permanecen y seguirán siendo un misterio: La única pintura que vale la pena mirar, es la que tiene la misma razón de ser (raison d’etre) que la razón de ser del mundo: el misterio. El hombre es incapaz de acceder a estas verdades, y el conocimiento humano es más bien una imposición arbitraria al mundo. Esto es a grosso modo la gran cuestión que Magritte nos plantea. Y acaso una frase de Borges resume de manera excepcional esta nuestra condición humana: La imposibilidad de penetrar el esquema divino del universo no puede, sin embargo,disuadirnos de planear esquemas humanos, aunque nos conste que estos son provisorios.












Comentarios

Entradas populares de este blog

La psicología en Alicia en el País de las Maravillas

José Guadalupe Posada, creador de La Catrina