La Escuela de Atenas: La disyuntiva entre Platón y Aristóteles 




La Escuela de Atenas es una de las obras más famosas del artista italiano del renacimiento Rafael Sanzio. Ubicada en el Vaticano, fue pintada entre los años 1510 y 1512 como un encargo de frescos para las habitaciones que hoy se conocen como las estancias de Rafael.  La pintura representa a los sabios más importantes de la antigüedad, personajes como Heráclito (modelado como Miguel Ángel), Pitágoras o Sócrates. 

 El tema de mayor interés en esta nota son las figuras centrales: Platón (modelado como Leonardo Da Vinci) y Aristóteles. El primero sosteniendo el Timeo y el segundo sosteniendo la Ética. Lo más interesante en estas representaciones son los gestos de ambos filósofos. Platón con un brazo levantado apuntando hacia el cielo y Aristóteles con un brazo hacia el frente, apuntando con una mano hacía el suelo. Esto representa una de las discusiones más importantes e interesantes en la historia de la filosofía: cómo el ser humano accede al logos del mundo (cómo conoce). Quiero mencionar que simplificare (de manera casi grosera) bastante el planteamiento y las ideas de los sabios griegos, por lo que si el texto despertó tu curiosidad, te recomendaría conseguir un diccionario de filosofía y leer directamente a alumno y maestro.  




Para Aristóteles el proceso de conocimiento humano se da a través de los cinco sentidos externos (vista, oído, olfato, tacto y gusto) y un sexto sentido unificador conocido como "sentido común". De ese modo el ser humano es capaz de crear memoria, experiencia, imaginación, ciencia y conciencia. Es decir el ser humano crea conocimiento observando y sintiendo el mundo exterior, de ahí que en la pintura Aristóteles señale hacía abajo, hacia el mundo. 

  El sentido común unifica las percepciones de los cinco sentidos externos, la imaginación los combina para crear ideas o conceptos y la memoria los retiene, para crear experiencia, luego técnica y por último ciencia. 

 Por ejemplo la idea de roca: primero percibimos una roca por medio de los cinco sentidos, pero estos no son conciencia (el ojo no sabe que ve, ni lo que ve) por ello el sentido común retoma estas percepciones, las unifica y las lleva a la conciencia humana, así nos volvemos conscientes del color, textura u olor de una roca. Experimentando varias rocas (proceso de inducción) llegamos a la creación de una idea general e integral de roca, obteniendo las características esenciales y desechando las accidentales. 





Platón por su parte tiene una propuesta radicalmente diferente: No es a través del mundo exterior que el ser humano accede al conocimiento, sino a través de la memoria y, en ultima instancia, del "mundo de las ideas".  Es por eso que en la pintura apunta hacia arriba, a algo trascendente fuera de este mundo. 

 Platón planteaba la imposibilidad de que la realidad exterior fuera el origen del conocimiento humano debido a la multiplicidad de objetos que hay en el mundo ¿en qué se parece el mármol a la cantera verde, o el ficus al  mezquite?  planteado de otro modo ¿qué puedes percibir de estos objetos particulares, a través de los sentidos, que realmente te indique que son rocas o arboles tanto unos como los otros? 

Para Platón la realidad exterior (el mundo, planeta, etc.), no era más que sombras de un mundo perfecto, de una realidad superior; sombras que nos conducen a ideas incompletas e igualmente imperfectas, que conducen a la opinión y no a la verdad.  Por lo tanto no es por medio de esta realidad que accedemos al conocimiento sino por medio de la memoria; de la remembranza que ha quedado en el alma humana de aquel "mundo de las ideas". Antes de caer en este mundo y en este cuerpo, el alma humana habitaba una realidad superior donde las cosas eran reales y verdaderas. Por esto Platón plantea que estando en este mundo (de sombras) las personas no aprenden ni crean conocimiento, sino que recuerdan algo que ya sabían. 

 Ambos planteamientos han recibido criticas variadas a lo largo de la historia de la filosofía. En la contemporaneidad la discusión se ha centrado en cuestionamientos, no sólo al modo de conocer humano, sino también al conocimientos mismo. Por un lado se ha cuestionado si los conceptos mentales que tenemos de los objetos realmente contienen su significado, o si sólo son imposiciones arbitrarias que forzamos a la realidad exterior (¿la idea que tienes de silla, realmente define a una silla en la realidad exterior?). Por otro lado también se ha cuestionado el concepto de "idea simple", de si realmente somos capaces de crear conceptos e ideas ,solamente, a partir de nuestras experiencias sensoriales, o si más bien siempre partimos de ideas abstractas. 



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