"Asombrosas criaturas" de Theo Jansen llegan a CDMX
¿Cómo se relacionan hoy la poesía y las máquinas, la tecnología y la belleza? Estas interrogantes, tan importantes para la era en la que vivimos, reciben respuestas de toda clase por parte de los artistas que trabajan con la tecnología y las máquinas, uno de ellos es Theo Jansen, brillante creador de una colección de enormes esculturas que se mueven a través de energía eólica, hermosos seres gigantescos que en abril visitarán la Ciudad de México.
La exposición Asombrosas criaturas de Theo Jansen estará en el Laboratorio de Arte Alameda del 13 de mayo al 13 de agosto de 2017. Los seres creados por Jansen, Animaris, son gigantes animales hechos con tubos de plástico que, a través de la energía del viento, tienen movimiento propio, deambulan por las playas, y nos hablan de la relación, cada día más cercana, que existe entre lo humano, lo vivo, y las máquinas.
Theo Jansen nació en Scheveningen, Holanda, en 1948 y estudió Física en la Universidad de Delft. Interesado en la evolución, la biología y la ingeniería, su amor por la ciencia toca de manera esencial sus esculturas, que desde su ensamblaje y el material del que están hechas, son una oda a la vida en nuestro planeta y a la poderosa fuerza del viento. Su hábitat natural son las playas, lugar donde el artista prueba estos seres que califica como “nuevas formas de vida”.
La exposición Asombrosas criaturas de Theo Jansen estará en el Laboratorio de Arte Alameda del 13 de mayo al 13 de agosto de 2017. Los seres creados por Jansen, Animaris, son gigantes animales hechos con tubos de plástico que, a través de la energía del viento, tienen movimiento propio, deambulan por las playas, y nos hablan de la relación, cada día más cercana, que existe entre lo humano, lo vivo, y las máquinas.
Theo Jansen nació en Scheveningen, Holanda, en 1948 y estudió Física en la Universidad de Delft. Interesado en la evolución, la biología y la ingeniería, su amor por la ciencia toca de manera esencial sus esculturas, que desde su ensamblaje y el material del que están hechas, son una oda a la vida en nuestro planeta y a la poderosa fuerza del viento. Su hábitat natural son las playas, lugar donde el artista prueba estos seres que califica como “nuevas formas de vida”.
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