Ensamble Escénico Vocal cierra el ciclo de su primera generación de cantantes

Con un programa que recorre, a través del canto, emociones como el amor, el enamoramiento, el abandono y el desamor, el Ensamble Escénico Vocal (EEV) del Sistema Nacional de Fomento Musical (SNFM) cierra el ciclo de su primera generación de cantantes en el Centro Cultural Universitario de la UNAM.

Será un concierto emotivo sin duda, explicó Eduardo García Barrios, titular del SNFM de la Secretaría de Cultura federal, instancia que en 2010 fundó esta agrupación artística que reúne a 14 jóvenes cantantes en torno al estudio profundo del repertorio coral no sinfónico de los principales autores, épocas, estilos y tradiciones.
  
Son siete obras, casi todas en estilo lied como Liebeslieder Walzer de Brahms. Los tres egresados interpretarán obras en alemán, francés y ruso. César Castro cantará 4 Lieder op. 27 núm. 4, de Strauss, y An die Musik en re mayor, D. 547 op. 88 núm. 4, de Schubert; Lizbeth Ochoa, Zdes' khorosho op. 21 núm. 7, de Rachmaminov, y Trois Mélodies op. 7, de Fauré; y David Gómez, Prometheus (Texto de Johan W. von Goethe), de Jacob Wolf, y Niet tolka kto znal op. 6 núm. 6, de Tchaikovsky”.

Con respecto al programa y al cierre de ciclo que están por presentar, los solistas César Castro, Lizbeth Ochoa y David Gómez, coincidieron en que las tablas adquiridas a lo largo de estos siete años dentro del Ensamble Escénico Vocal ampliaron su formación profesional ya que tuvieron la oportunidad de trabajar con reconocidos maestros como Gerardo Rábago Palafox, Leszek Zawadka, Jorge Córdova y Horacio Franco.

César Castro aseguró que se lleva muchas experiencias enriquecedoras, “trabajé con grandes músicos. Con Gerardo Rábago Palafox perfeccionamos nuestra técnica, hicimos música de manera precisa, todo como un reloj; Leszek Zawadka, quien también era estricto, redireccionó el rumbo del ensamble, nos enfocamos al texto, a la pronunciación, a manejar la música con el cuerpo, a que todo movimiento tuviera su impulso en la música; y con Horacio Franco la música fluyó más hacia la interpretación, el sentir la música desde el corazón. Trabajamos repertorio barroco, los matices y fraseos”.

Asimismo, Lizbeth Ochoa expresó su gratitud al maestro fundador del ensamble (antes Coro de Cámara Juvenil de México) y hacia este proyecto artístico: “Agradezco las enseñanzas de Gerardo Rábago; para mí pertenecer al ensamble nunca fue un trabajo, sino una motivación. Durante mi estancia en él tuve la oportunidad de cantar en Francia, Eslovaquia y Hungría, además de cantar un sinfín de obras que quizá de no haber pertenecido a él no la hubiera conocido”.

David Gómez subrayó que el Ensamble Escénico Vocal como proyecto de formación para cantantes es una gran oportunidad para los jóvenes recién egresados, ya que es un plan académico y artístico integral. “No sólo tenemos el apoyo económico (beca), también la oportunidad de trabajar con músicos de invaluable trayectoria, y el sistema formativo que incluye clases que nos ayudan a llevar un desarrollo musical completo como las sesiones de Expresión corporal, Técnica Alexander y las de yoga”.




Sobre el programa, César Castro explicó que cantará 4 Lieder op. 27 núm. 4, de Strauss, y An die Musik en re mayor, D. 547 op. 88 núm. 4, de Schubert. “Ambas son complejas, las cantaré en alemán y el trabajo previo fue arduo, ya que como lo requiere el estilo lied pues hubo que trabajar la pronunciación y significado del texto. La primera es un poema musicalizado por Strauss que habla sobre la esperanza. La segunda es un lied para voz solista y piano compuesto por Franz Schubert en marzo de 1817. Fue escrito sobre dos estrofas de un poema de Franz von Schober, es un himno a la música”.

Lizbeth Ochoa señaló que interpretará Zdes' khorosho op. 21 núm. 7, de Rachmaminov, y Trois Mélodies op. 7, de Fauré. “Se trata de dos piezas en francés y ruso. La pieza de Rachmaninov es muy emotiva, habla de una persona que está en plenitud, y Trois Mélodies bordea las emociones que emergen de un amor imposible”.

Finalmente, David Gómez dijo que este concierto es una forma linda de despedirse y de mostrar el nivel que hemos logrado gracias a este programa. “Elegí dos obras que me gustan mucho, Prometheus (Texto de Johan W. von Goethe), de Jacob Wolf, y Niet tolka kto znal op. 6 núm. 6, de Tchaikovsky. “Prometheus es muy demandante, el texto es complejo y provocador para la época; es un reclamo hacia las divinidades; en la obra de Tchaikovsky, el texto aborda la soledad, el abandono provocado por el desamor”.

Es un programa de música selecta muy profunda, emocionalmente muy pasional e intensa, que vocalmente es desafiante, concluyó.

La cita para disfrutar de este concierto es el viernes 24 de abril, a las 18 horas, en la Sala Carlos Chávez del Centro Cultural Universitario de la UNAM.

Comentarios

Entradas populares de este blog

La psicología en Alicia en el País de las Maravillas

José Guadalupe Posada, creador de La Catrina